Translate to your lenguage

sábado, 6 de abril de 2019

La inflexión en el ciclo solar 24 a 25

Es sabido que la actividad solar tiene un ciclo medio de unos once años.

Actividad solar desde 1988. F. García
En 2018 la actividad ha sido  la más baja de los últimos años marcando ese punto de mínima actividad que aún se mantiene en 2019, antes de que el nuevo ciclo 25 empiece a dar síntomas del aumento del número de manchas.

El fin de un ciclo se solapa con el inicio del  siguiente, pero es posible diferenciar la actividad correspondiente a cada uno por sus características, las del ciclo que finaliza (ahora el 24) produce manchas en latitudes solares entre los 10º y el ecuador, los focos principales de las manchas, p para la delantera (del inglés precedent) y f (del inglés following) para el foco que va detrás en el sentido de la rotación solar, cada uno mantiene una polaridad magnética que, pongamos como ejemplo, sean p +  f  - pues los grupos que empiezan a reactivar la aparición de manchas con el progreso del nuevo ciclo estarán situadas en latitudes más altas, generalmente por encima de los 30º de latitud y con la polaridad invertida respecto al ciclo anterior, según el ejemplo anterior p -  f + siendo por ello totalmente diferenciables.
La mancha de mayor área del ciclo 24 en Oct. 2014
Aunque parece que ya han surgido los primeros  grupos de manchas que tienen los signos del nuevo ciclo, aún la actividad residual que estamos observando corresponde al ciclo 24 con una marcada alternancia entre cada hemisferio; hay una asimetría que mantiene un hemisferio muy poco activo mientras el otro presenta algo de actividad, escasa en este estado de fin de ciclo y punto de inflexión que representa el mínimo de actividad general pero que queda bien manifiesta si se representa el nº de Wolf para cada hemisferio.

El máximo estuvo marcado por el predominio de manchas del hemisferio sur, situación que se invierte en la bajada hacia el mínimo (durante el año 2015) que se mantiene desde entonces dominando ahora el hemisferio norte.   



Curva de Wolf por hemisferios. Fuente Parhelio.com
El anterior mínimo correspondiente a la transición del ciclo 23 al 24 creó cierto debate debido a su prolongada duración, ahora estamos en ese punto de mínimo para el ciclo 24 (ver gráfico de la actividad solar desde 1988 al inicio de esta entrada) y debemos esperar a los próximos meses, quizá este año 2019, para ver si se prolonga también o si empieza a notarse que el ciclo 25 retoma el mando para acabar en otro máximo; habitualmente las curvas de subida al máximo son más pronunciadas y la bajadas al mínimo mas suaves, completando de media los once años. No siempre se cumple el lapso de once años hay ciclos de  nueve y ciclos de mayor duración que en promedio se acercan a los mencionados once, razón por la que se le llama "ciclo undecenal".


F. García
www.elobservatoiu.com