En abril de 2001, en un momento de gran actividad solar, un evento extraordinario provocó la aparición de una aurora boreal visibles en Asturias.
Más de veinte años después otro evento singular también provocado por una gran mancha solar muy extensa y compleja en sus campos magnéticos, llegó a desarrollar varias eyecciones de masa coronal (CME de las siglas en inglés) que provocaron en tierra una gran e histórica tormenta geomagnética, una gran perturbación del campo magnético terrestre debido a la presión e interacción de esa onda de choque procedente del sol que hace que éste canalice a los polos enormes corrientes de protones y electrones libres.
En la noche del 10 al 11 de mayo de este 2024, una efervescente actividad en las redes sociales anunciaba la presencia de auroras en latitudes bajas que incluían a España y las Canarias.
No hace falta un equipo extraordinario, una cámara fotográfica réflex o un smartphone moderno tiene sensibilidad suficiente para poder registrar el brillo espectral de las auroras aún siendo débiles y poco perceptibles a simple vista.
Trípode, más que recomendable diría imprescindible, cámara y momento para desplazarse a un lugar oscuro con el horizonte norte despejado, esto último aquí en Asturias es lo mas complicado, pero todas las condiciones se dieron en esa noche que sin estar completamente despejada, si hubo horizonte con la limpieza necesaria.
En las primeras horas de la noche se intuía mas que apreciar que el cielo mantenía un color rojizo poco habitual y no se correspondía con la puesta de sol que ya hacía horas se había terminado. En una primera ubicación de aproximación a un punto de mayor altura y mejor visión de horizonte norte, hice las primeras exposiciones.
Llegado al punto que pensaba sería un buen sitio era mas perceptible el color inusual del cielo y a los pocos minutos ya empezaron a verse las primeras columnas o pilares característicos de las auroras, incluso el color era mucho más fácilmente reconocible, A diferencia de 2001 que era notoriamente roja, en esta ocasión los colores se mezclaban del rojo al púrpura rosado que era muy manifiesto en la pantalla de la réflex.
Hubo momentos de gran actividad en los que se apreciaba el veloz cambio de apariencia y orientación de las estructuras que se formaban y remodelaban, mientras un una dirección aparecían brillantes pilares y se iban atenuando más hacia el este se iban formando nuevas cortinas que se intensificaban y aparecían los rayos mas intensos. También curioso como en la base de las formaciones la coloración se notaba de un tono más verde como así registraban las fotografías una vez procesadas al día siguiente.
A las 2:15 hora oficial di por terminada la sesión al ver un evidente descenso en el número y en la intensidad de la aurora que probablemente se volvería a intensificar horas después.
En video resumen de los momentos mas espectaculares de esa noche inolvidable quedan a vuestra disposición para que podáis vivir y o rememorar esa noche que ya queda en la historia de las cosas especiales que en ocasiones contadas en nuestras latitudes nos regala la actividad solar en sus momentos de máximo.
F. García
La Vara, Valdes Observatory
(L'Observatoriu)
Aurora tomada a primeros de marzo con un smartphone en un viaje a Noruega