Este verano plantamos girasoles para embellecer nuestro parking privado y ahora ya en otoño las pipas maduras son un suculento plato para algunos de los pajaros de nuestra fauna más común. Un Carbonero con poca verguenza prefirió hartarse de pipas a la vista del objetivo que esperar a no ser molestado por la "indiscreccion" de la cámara.
En la página oficial de los apartamentos en Facebook tenemos una serie mas amplia de imagenes que dan cuenta de la habilidad para, buscar, coger, pelar y comer de pie o cabeza abajo sobre la fragil rama ya seca del girasol .
Disfrutrar de momentos tan entretenidos es uno de esos alicientes que deseamos transmitir y conservar, preservar el medio es también parte de nuestro compromiso, una naturaleza viva es el mejor legado a las generaciones que vienen.
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